Se tiene esta errónea creencia de que Reiki es una práctica mística y elevada que no tiene mayor cabida en la vida cotidiana, que es algo que sólo se debe usar en ocasiones solemnes. La verdad es que Reiki es energía Universal, esto de lo que está hecho todo lo que nos rodea. Reiki es la energía del amor, pura e ilimitada, que puedes usar para cargar, potenciar y mejorar distintos aspectos de tu vida. Aprendes Reiki para sanar el cuerpo y la mente, pero también para estimular, restablecer y nutrir el flujo de la luz en lo que te rodea. Es natural y simple utilizarlo, no te limites. Hay cientos de aplicaciones del Reiki en la vida cotidiana.
¿Cómo usar Reiki en la vida diaria?
Al despertar
Intenta despertar al menos 10 minutos antes de la hora necesaria y usa ese tiempo para hacerte Reiki. Si ya tienes los símbolos, actívalos. Si no, basta con colocar las manos en tu cuerpo. Pon énfasis en la cabeza, en el corazón, respira profundamente y permite que tu cuerpo te diga dónde lo necesitas más. Relájate, respira profundo, estira tu cuerpo y comienza el día más fresco y activo.
En la comida
Eres lo que comes y eso que ingieres puede convertirse en tu medicina o en el motivo de tu consulta médica. Además de aprender a usar los alimentos para cuidar tu salud, puedes usar Reiki para cargar tu comida con energía, potenciar sus propiedades nutritivas e incluso para trabajar tus emociones. Utiliza los símbolos adecuados o sólo irradia tus alimentos al momento de preparar y/o servir.
Con las mascotas
Reiki es magnífico para calmar la ansiedad en mascotas asustadas por ruidos fuertes, tormentas u otros elementos ambientales. El Reiki también tiene impacto en la salud física, además contribuye a su equilibrio energético y emocional. La mayoría de las mascotas disfrutan los tratamientos de Reiki, se quedan muy quietos y se relajan. Puedes canalizar mientras los acaricias, aunque con algunas especies (aves, peces, entre otros) también puede aplicarse a distancia.
Con las plantas
Trasplantar, podar o cortar las flores produce estrés en la planta, que puede morir o interrumpir su desarrollo. Reiki puede ayudar a que estos procesos ocurran con mayor fluidez. Utiliza tus manos para enviar Reiki a la planta, como agradecimiento por darte sus flores, frutos y por adornar tus espacios. También puedes tratar el suelo y el agua, o inmediatamente después de fertilizar. Verás cómo prosperan.
En los niños
Los niños son seres más puros a nivel energético, por lo que los posibles desequilibrios suelen venir de agentes externos en el hogar o su entorno. Esto puede hacer que tengan pesadillas, que sean nerviosos o inquietos. Hacerles Reiki puede ayudar a restablecer su equilibrio, llenarlos de la energía de amor universal y mejorar las pesadillas. Puedes canalizar también en su habitación y sus espacios para limpiarlos de cualquier energía o vibración negativa.
En tus vitaminas o suplementos
Cuando canalizas Reiki en tus vitaminas o suplementos estás incrementando la aceptación que pueda tener en tu cuerpo, su efectividad y potenciarás sus beneficios. Utiliza el símbolo de poder, si ya lo tienes o sencillamente sostén las píldoras en tus manos e irrádialas de energía.
En las habitaciones y espacios
¿Has llegado a un lugar y has sentido que no quieres estar allí? Es como si el espacio estuviese más oscuro o pesado. Esto es común en lugares como salas de juntas o en otros espacios donde confluyen muchas personas diferentes, donde hay discusiones y pueden quedar estas energías. Puedes usar Reiki para equilibrar estos espacios, lo que es muy útil en lugares donde vas a tener reuniones importantes y deseas que todo fluya con facilidad. Si puedes, levanta las manos y canaliza la energía a través de las palmas. Puedes probar trazando el símbolo que consideres adecuado. También puedes colocar las manos a los costados, con las palmas hacia afuera.
Reiki es una energía natural, perfecta y armoniosa. Nunca tendrás resultados negativos con su uso, por lo que puedes aplicarla a prácticamente todo lo que te rodea y vives. No temas hacer uso de Reiki para mejorar, nutrir y fortalecer tu experiencia.
Begoña Ramos
Crecimiento Personal
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