Sintonizar con el Campo

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¿Me crearon? ¿O me creé? ¿Somos realmente responsables de todo lo que (nos) pasa? ¿El concepto de individualidad aún tiene un significado si todo está conectado y hasta nuestras propias memorias están accesibles a todos?

Un pensamiento aún más excitante: los átomos que están en contacto los unos con los otros y con el universo en una miríada de maneras, temporal e intermitentemente dan forma a nuestro cuerpo.

Somos lo que creemos, nos creamos con nuestras creencias y convicciones

Todas las células de nuestra cuerpo se encienden y apagan dos mil veces al segundo (frecuencia vibratoria). Cada segundo se reprograman 2000 veces. Su ADN corresponde con el carácter, el pensamiento y la evolución del momento.

Tus células y neuronas se renuevan y multiplican si están a gusto contigo. O eligen la libertad buscándose otro destino. El científico y maestro ayurvédico-bioenergético Dr. Deepak Chopra comenta que cada siete años acabamos con un cuerpo totalmente nuevo. Ningún átomo es el mismo nuevamente. Serás una persona totalmente nueva.

¿Cuál es tu edad?

Resta siete años y compárate. ¿Cambiaste? ¿Eres la misma persona? ¿Sigues con las mismas convicciones? ¿Cambiaron tus gustos, tus preferencias, tu religión, tus creencias, tu pareja, tus necesidades, tus gustos sexuales, gastronómicos, materiales…? Cada siete años eres otra persona, vives otra vida. Tenemos más vidas que los gatos.

¿Quién sabe qué tipo de información están llevando esos átomos nuevos cuando anidan en nuestros cuerpos? Dónde estaban, con qué o quién estaban antes…

Nuestra evolución depende también de las influencias ajenas: educación, mala educación, bienestar, malestar… Todo es vibración. Vibramos como nuestro entorno o… lo creamos. Si somos susceptibles, creamos un entorno de gente agresiva, porqué se siente agredida por nuestra actitud, nuestro tono de voz. Nuestras células se confunden con las células de cada persona que encontramos.

Nuestra vibración atrae lo qué o quién nos merecemos…

Quién afirma que el mundo está aniquilándose, es cómplice de esta derrota. Quién sueña con un mundo mejor, se fijará en las buenas cosas de la vida y disfrutará de las cosas visualizadas y atraídas. Los deseos, los proyectos dan vida, incluso si éstos no se realizan. La fantasía es casi siempre mejor que la realidad. Las fantasías procuran buenas vibraciones.

La ‘individualidad’, el ‘yo’ y el ‘mío’ se vuelven conceptos muy limitados cuando lo vemos de este modo. Nuestra existencia separada, la que creemos que es la base de nuestras experiencias diarias, ya no es el asunto central. Es reemplazada por una conexión totalmente circundante. Todos somos uno. Ho’oponopono: todos somos responsables de la vibración colectiva del planeta.

Estos descubrimientos científicos también pueden explicar el peculiar fenómeno de la gente hospitalizada que se sana con mayor rapidez cuando las personas -al azar- en lugares -también al azar- en todo el mundo visualizan, diariamente, por él mismo, salud (SA-) y energía (-NERGÍA), como nos enseñan las investigaciones de Gregg Braden, Bruce Lipton, Alessandro Di Masi.

La Conexión con el Campo Punto Cero, también se hace evidente gracias al extraño hecho similar de que la gente que ha tenido un transplante de órgano asume ciertas ‘memorias’ del donante de órganos (que donó sus órganos por sus… ganas de sobrevivir).

«Sanar una persona a distancia es una forma de desear, de rezar», confirma Di Masi. «Cuando lo hago, de alguna manera siempre mejora. Incluso pasa que equilibrando una persona en su consulta o a distancia, logra equilibrarse al sanador que manda sus energías y buenas intenciones. En el momento de la Conexión formamos un campo vibracional. Sanando a los demás, te sanas a ti mismo. Lo contrario también es cierto. Comprendo que me conviene tratar a mis clientes, mi entorno y mi vida con cuidado y respeto. De un modo u otro, todos tenemos responsabilidad con el campo que nos conecta a todos. Y por la realidad que creamos juntos».

Todo está conectado con todo. El universo es un conjunto de átomos, electrones, protones, neutrones, neutrinos, bozones y otras partículas subatómicas. En el planeta, como en el espacio, visible o invisible, todo es materia. Si no hubiera esta materia, todas las galaxias, estrellas y planetas estarían pegadas. Podríamos comparar el «espacio» con un océano con sus islas.

Todo es materia, todo está conectado con todo

En mi vida, la segunda implicación del Campo Punto Cero es tan radical como la percepción que la separación realmente no existe: Yo creo mi propia realidad. Tal como yo puedo aparentemente influir en mi máquina, puedo influenciar en toda la materia alrededor mío. Con más precisión: lo hago todo el tiempo, incluyendo la materia en mi propio cuerpo. Si yo creo esa realidad, entonces el mundo no es como se ve, sino como lo percibo.

Mis pensamientos determinan la realidad.

En su famoso libro ‘Piense y Hágase Rico’ (Ediciones Obelisco) escrito en el 1937, Napoleón Hill explica que

Los que se enriquecen logran el éxito, sobre todo debido a que, en un nivel muy profundo, están convencidos que lo van a lograr

La gente con éxito, concluye Hill, solemnemente creen en su meta y simplemente saben que lo van a lograr. Debido a que enfocan toda su atención en su meta, se materializa – como en los experimentos de física,

Todas las partículas a las que se les presta atención se vuelven visibles

La tercera lección de vida del Campo es que, en principio, todo es posible.
Toda información está disponible en el Campo Punto Cero. Es mi desafío – y el de todos nosotros –  sacar lo mejor de ello.

El poder de la Sanergía estaría bien descrito con esta reflexión de Miguel Ángel que dijo una vez de su escultura:  «La imagen del David ya estaba en el mármol, todo lo que yo hago es eliminar todo lo que no es la imagen» 

Esto es lo que hace la Sanergía: eliminar un tumor no es más que quitar lo inútil y superfluo de un cuerpo y restablecer el equilibrio en el lugar.

Shireen Strooker

En una isla griega, Shireen Strooker (presentadora Holandesa de programas infantiles, actriz y «conectada») está sentada junto a su esposo Bram Vermeulen (poeta, cantante, roquero y «conectado»), en una mesa en un café al aire libre bajo el sol. En el centro de la mesa un maletín bloquea la vista del uno con el otro. Bram está mirando a un pedazo de papel en frente suyo y lentamente cuenta: ‘Uno, dos, tres, cuatro. . . ‘En cada cuenta Shireen escribe un + o un – después del número en su página.

Procura ignorar las miradas sorprendidas de los que están mirando alrededor, para poder concentrarse en aquello que Bram le ‘está enviando’: un + o un -. Cuando la hoja está llena, la cambian entre sí. Ambos están tratando de obtener un + o un – después del mismo número.

Ese día ellos hacen ese juego 11 veces. De acuerdo con las leyes de las probabilidades, Bram y Shireen podrían coincidir con los mismos ± 50% del tiempo. Pero ese día su puntaje fue del 70 %. Ellos saben que no es una coincidencia sino que lo deben a La Conexión. Han tenido resultados similares antes. Bram y Shireen saben que uno puede llegar al otro si uno se sintoniza correctamente.

Sin embargo, con frecuencia obstaculizamos nuestra habilidad de sintonizarnos. Shireen comenta: ‘Existe una clara diferencia entre concentrarse y sintonizarse». Si yo me concentro, me esfuerzo con todo mi ser para lograr algo con mis pensamientos, generalmente se logra lo opuesto.

Lo que llamamos ‘pensando’, es generalmente ‘dudando’. Se nos cruzan un montón de emociones – «no puedo hacer esto», «¿qué hago aquí?» «nadie sabe hacer esto»– y no podemos lograr nuestra intención.

Sintonizarse significa: No pensar y tomar contacto con la información que ya está allí

Uno se vuelve uno con la información y entra en resonancia con ella.

Shireen describe un ejercicio que efectuó con un hombre que tenía sobrepeso. Se pararon uno frente al otro y se miraron fijamente a los ojos. Luego ambos caminaron a lados opuestos de la habitación y Shireen tuvo que escoger cuál era la comida preferida del hombre. Su primera imagen fue una barra de chocolate. Pero – debido a la corpulencia del hombre – ella comenzó a dudar. ‘Debe ser una hamburguesa’, pensó ella. Sacó una hamburguesa y regresó donde estaba el hombre. Error, era una barra de chocolate. Shireen dice: ‘Eso es a lo que me refiero cuando digo pensando’.

Los niños se sintonizan con facilidad.

Es increíble cuánto éxito tienen los niños con el juego de Shireen que relatamos más arriba.

Los animales también se sintonizan con facilidad.

Los animales no tienen impedimentos con los pensamientos. El bioquímico inglés Rupert Sheldrake describe numerosos fenómenos extraordinarios.

  • Burros, mulos y caballos que se niegan a dar otro paso en un sendero que pronto va a ser enterrado bajo un alud.
  • Un gato que ‘contesta el teléfono’ solo cuando su amo está llamando.
  • Los perros que tratan en vano de sacar a sus dueños de la casa antes de que tengan un serio accidente.
  • También hay historias que involucran a animales que logran salir del pueblo antes de un terremoto o inundación. Piensen en el tsunami de 2004.

Crear

Aprender a sintonizarnos con el Campo Punto Cero nos capacita para crear conscientemente. La Conexión(*) aumenta la capacidad cerebral activa, aumenta la intuición y el talento de tomar mejores decisiones, siendo ahora el cerebro capaz de realizar millones de cálculos de posibilidad y probabilidad en un instante.

Trabajaba en la industria turística creando viajes de ensueño para los turistas. Deseaba un día tener una vivienda, para descansar, para vivir en paz y serenidad, incluso tenía una imagen precisa de la casa que quería. La visualicé cerca al mar, encima de una colina, con un bosque cercano, con grandes espacios y mucha luz, con panorámicas vistas al mar y a las montañas nevadas. Durante unas cuantas semanas le prestaba unos momentos de atención a esa visualización, lo que ancló la imagen energética en el Campo Punto Cero. Sólo era cuestión de tiempo el poder materializarse. Eso ocurrió pocos meses después. Ahora vivo en el hogar que antes había visualizado, vengan a verlo. Al usar mi visualización, logré sintonizarme con el Campo Punto Cero.

Al prestar atención a la imagen, a esa imagen – mi casa – pudo convertirse en realidad, exactamente como las diminutas partículas de los físicos que se manifiestan cuando se les presta atención. Los soñadores eran víctimas de las risas de las personas que se consideraban sensatos, con los dos pies bien plantados en el suelo. Ahora esos sueños tienen de su lado a la ciencia. Lo que crees… creas. Si no te lo crees está claro que no se realizarán tus sueños. Todo está hecho de materia, incluso los sueños.

Los sueños están donde comienza la realidad.

El futuro es creado al mirar ese futuro, al sintonizarse con él.
Todo es posible, o imposible,

…según lo que tu estás dispuesto a creer.

La ciencia está presentando una realidad que mi mente racional apenas puede entender.

¿Cómo puede una persona influir en una máquina? ¿Cómo puede no existir el tiempo? ¿Cómo puedo hacer que algo intangible, se vuelva tangible?

Sin embargo, ahora estoy viviendo en mi hogar, y Shireen encontró su dibujo. Mis dudas deben tener que ver con el salto cuántico que mi mente racional deberá hacer ahora.

Existe una buena razón del por qué el físico Niels Bohr dijo que ‘Quien no esté impactado por la teoría cuántica, es que no la ha comprendido’.

Una noche, Shireen llega a su hogar y encuentra un sobre amarillento de su madre que contenía las copias del Evangelio de Santo Tomás, descubierto en 1947. En este evangelio, Jesús le dice a Tomás: ‘Yo no soy tu Maestro, pero has bebido. Te has embriagado con la fuente burbujeante, que yo he proporcionado’. Para Shireen es evidente que Jesús extrajo del mismo pozo – el mismo campo – y ella está ahora aprendiendo a ‘beber’. Las personas iluminadas como Jesús ven a través de la historia de la creación. No necesitaron ciencia para su ‘conocimiento’ sobre el Campo Punto Cero.

Miles de años después, la ciencia y la espiritualidad están en un punto de convergencia..

Las consecuencias y las posibilidades son inmensas. El milagro de Jesús y de otros pensadores iluminados fue su habilidad para ver y ayudar a formar un mundo mejor. Ellos entendían que: “Si yo quiero otro mundo, debo aprender a pensar de forma diferente”.

O, como Gandhi dijo: ‘Sean ustedes el cambio que quieren ver en el mundo’. Quienquiera que piense que sólo el Mahatma o el Salvador pueden hacer eso, ahora está la evidencia científica de lo contrario. Cada uno de nosotros es capaz. Cada uno de nosotros es un creador. Cada uno de nosotros puede cambiar el mundo. Y eso no significa un proceso interminable y difícil. Puede ocurrir hoy. Puede ocurrir ahora. Después de todo, ¿qué es el tiempo?

Laura Guzmán,
www.prosperitual.com

(*) Alessandro Di Masi es asesor del Bienestar. Realiza Conexiones y sanaciones en su Centro de Investigación Bioenergética cerca de Figueres (Girona, Costa Brava)
www.alessandrodimasi.com
Tel. 972530582 y 636072158 (solo citas)
Facebook https://www.facebook.com/AlessandroDiMasiSanergia/

Hay en España más de 1600 Sanergistas formados por el profesor Di Masi. Consulta el listado en www.sanergia.com y en los anuncios de esta revista.
Di Masi no cobra a los niños, adolescentes y jóvenes estudiantes.
Sanergía, La Conexión Sanergética, La MetaSanergía

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