La Menopausia, Umbral para una nueva vida

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El cuerpo biológico se está transformando cada día más en una vibración mayor. En concreto el cuerpo femenino tiene varias metamorfosis a lo largo de su desarrollo.

El primero y más contundente es la menstruación, un ciclo que se inicia a una edad temprana, entre los 11 y 16 años y cuya función principal es la de preparar al cuerpo biológico para la posibilidad de albergar una nueva vida.

El segundo evento importante es el propio embarazo, la naturaleza del organismo femenino se transforma para contener y sustentar una nueva entidad biológica, a la cual nutrirá y amará profundamente, contribuyendo así al inicio de un vínculo sano y armonioso.

Y el tercer ciclo, igual de importante y sagrado que los anteriores es la menopausia. La inteligencia innata del cuerpo biológico nos da el aviso de que ha finalizado la etapa de concebir una vida nueva en él. Hoy en día este evento mágico se está adelantando substancialmente ya que la mujer está siendo cada vez más consciente de su entidad energética y, por ende, al desprenderse de los arquetipos sociales, se libera, dando paso a un ciclo totalmente nuevo. 

Por ello, no es necesario la prolongación de la menstruación, acotando su perdurabilidad en el tiempo.

El arquetipo primario de la mujer ha jugado un papel fundamental en el desarrollo de su aspecto biológico, en la antigüedad asumió el papel de procrear constantemente, esto hizo que sus cuerpos fueran más voluminosos, con menopausias longevas y complicaciones biológicas. Pero hoy en día los nuevos paradigmas, el entendimiento de ser una entidad energética – de ser Conciencia y no arquetipo – está modificando de forma significativa el aspecto primordial de la genética en el ser humano. La Menopausia, por tanto, se hace presente a partir de los 35 años hasta los 58.

Mucho se ha escrito y hablado acerca de sus síntomas, pero bien es cierto que también se está resignificando este hecho. Los sofocos típicos de la menopausia son una forma de expresar “la liberación de las memorias”. Pero ¿Qué significa esto? El individuo absorbe, contiene y hace propia las experiencias que vive a lo largo de su vida. Estas experiencias, sobre todo si son conflictivas, generan ira, frustración, culpa o juicios. Todos estos sentires envuelven energéticamente a las células, impidiendo que éstas se desarrollen con naturalidad, son llamadas memorias. Por ello, las memorias si son muy densas llegan a separar unas células de otras provocando enfermedades. Bien es cierto que hay que liberarse de ellas a lo largo de toda la vida para tener una excelente calidad como encarnación. Por ello la menopausia es un momento clave para entrar a otra etapa de vida más fluida, más sutil y con mejor salud. El llamado sofoco es un acto que desgrana las memorias enquistadas en las células; un buen momento para sentirlo como una liberación en vez de un hecho conflictivo. Los sudores son como una sauna, nada mejor para ello que una buena ducha, comer fruta y caminar.

La menopausia nos invita a llevar una nutrición más saludable y consciente, evitar las grasas saturadas, azucares, consumir menos cafeína y reemplazar o reducir las carnes por legumbres. 

Es muy enriquecedor tomar leches vegetales como la de almendras, coco, avena, etc. Así como incorporar a nuestra alimentación las sagradas semillas. 

El lino por ejemplo es una semilla que nos trae incontables beneficios debido a uno de sus principios activos, los lignanos; esta sustancia maravillosa tiene propiedades antioxidantes y anticancerígenas que nos va a acompañar durante el proceso de la menopausia ya que se adhieren a nuestras células ayudando a armonizar los excesos de estrógenos y aportándonos oxígeno. Una cucharada de lino en ayunas, previo activado la noche anterior con agua, nos reduce significativamente los sofocos. Pero existen otras semillas muy importantes a tener en cuenta como es la chía, el sésamo, etc. 

La meditación también es una gran compañera para nuestros tránsitos de vida. Tener tiempo para soltar y diluir aquellas pequeñas cosas que ya no nos sirven mientras se toma un buen té de cedrón o de cola de caballo. 

El ejercicio es imprescindible, caminar 2 o 3 Km por día, hacer algunas flexiones o deporte que nos resuene, nos ayuda a desintoxicarnos. Recuerden que somos el reflejo del universo y como tal el movimiento es vital para nuestra vida no solamente a nivel físico, sino también mover, oxigenar nuestros pensamientos y emociones. Intentar no ser reincidentes en los mismos pensamientos cotidianos, sino transformarlos, airearlos, transmutarlos. 

La menopausia, es un buen momento para reflexionar e ir transformando la vida en el lugar que siempre hemos deseado. En mi caso particular, desde que comencé con esta nueva faceta mi vida a dado un enorme giro, estoy más vital y energética y además eliminé 15 kilos de toxinas que tenía acumulados en mi organismo con una vida saludable y sin ningún fármaco. Pero eso sí, no hay ningún método para ello, solo voluntad y amarse, éstos son los dos condimentos sagrados para cualquier trasformación en nuestra vida. 

Les abrazo, Anael.
Facebook: Anael – Origen Estelar
Instagram: @anaeloficial
www.origenestelar.com 

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