El Propósito del Alma: Vida del Alma®

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¿Para qué estamos aquí́?
¿Qué es lo que vinimos a hacer?
¿Cuál es mi propósito de vida?
¿Cuál es el sentido de esta vida?

El gran viaje del Alma es aprender las lecciones que te has puesto en está vida y transformar los obstáculos en aprendizajes con una conciencia expandida para alinear esos aprendizajes con tu misión y propósito.

Todos tenemos un propósito a cumplir en esta vida. Este propósito forma parte del proceso de aprendizaje, de evolución y de crecimiento de nuestra alma.

Entender que tenemos un plan de nuestra alma diseñado por nosotros hace que cambie totalmente el sentido de nuestra vida, abriéndose así una nueva perspectiva de comprensión y entendimiento a las lecciones que hemos venido a aprender en esta vida actual para seguir avanzando en la evolución y crecimiento del viaje de nuestra alma. Es entonces, cuando comprendemos y sentimos que todas las experiencias, situaciones y acontecimientos que nos hemos puesto, simplemente sentimos que TODO ESTÁ BIEN.

El Propósito del Alma

En lo profundo de nuestras almas hay un impulso de querer pertenecer, de tener un lugar y un propósito en la vida. Pero ¿cuál es ese propósito?

Todos tenemos un propósito a cumplir en esta vida. Este propósito forma parte del proceso de aprendizaje, de evolución y de crecimiento de nuestra alma y constituye la esencia y el sentido de nuestra vida en el cuerpo físico.

Estamos aquí, en este mundo, con un propósito claro y preciso que fue definido por nuestra alma antes de encarnar.

El propósito de un alma es la autorrealización, experimentar la vida en sus muchas etapas y formas en tu camino hacia la realización de tu verdadera naturaleza divina.

Para que esta evolución suceda, el alma elige la vida y el cuerpo más adecuados para experimentar y desarrollar sus karmas.

Si estás en estos momentos en una encrucijada en tu vida, tal vez sea hora de hacerte algunas preguntas que despierten y que inspiren hacia la transformación. Aquí hay algunas que podrías preguntarte, ya que podrían ser pistas para el propósito de su alma:

  • ¿En qué soy bueno?
  • ¿Qué parte de mi día es alegre?
  • ¿Qué me trajo alegría de niño?
  • ¿Qué es lo que ya no me sirve en mi vida, emocional, física y espiritualmente?
  • ¿Hay algún evento sincrónico que pueda ser una pista para el propósito de mi alma?
  • ¿He tenido algún accidente que me haya servido para despertarme?
  • ¿Quiénes son mis modelos e iconos para seguir?
  • ¿Qué les enseño a otros a menudo?
  • ¿Cuáles son mis sueños y deseos?
  • ¿Cómo ayudo a otros a transformarse?
  • Si tuviera un año de vida, ¿qué haría?

Es posible que cada alma humana evolucione a su destino final en esta vida, si la mente, el cuerpo y el alma están alineados. El solo hecho de conocer y reconocer nuestro propósito supremo del alma es suficiente para elevar nuestros niveles de consciencia. Y establecer una intención de realizar el propósito del alma establece a la persona en el camino hacia la autorrealización, para darse cuenta del significado de la vida.

¿Cómo definimos el Propósito de nuestra Alma para está vida antes de venir a nuestra vida actual?

Por un lado, existen las “Memorias del Alma”. El SER humano se conforma de cuerpo y alma. En vida, él SER tiene retos, logros, aprendizajes, experiencias, traumas, problemas, etc.  Los aprendizajes y experiencias más trascendentes de su vida quedan guardados en su subconsciente durante la vida. Una vez que la persona muere, estos recuerdos permanecen en el alma y los llamamos Memorias del Alma. Cuando el alma vuelve a reencarnar es posible que traiga consigo esas memorias del alma, es decir, memorias de esas experiencias pasadas que pueden ser tanto físicas como emocionales.

Estas memorias del alma son esas cosas que sabemos o hacemos sin saber por qué. ¿No les ha pasado que tienen un don, una habilidad, miedo o complejo y no saben de donde viene o cuando lo aprendieron? Y muchas veces estas acciones marcan su vida o el estilo de su vida. Es posible que en varias vidas se estén repitiendo los mismos patrones de conducta, las mismas creencias, los mismos problemas, las mismas emociones, como un patrón que se repite.

Por otro lado, existe “El propósito del alma para está vida”. Para llevar nuestras vidas al camino correcto, necesitamos alinear nuestro propósito de vida con el propósito de nuestra alma. Pero ¿cuál es nuestro propósito de vida y de alma, y lo más importante, ¿cómo alineamos los dos?

Eckhart Tolle en su libro “Una nueva tierra” nos dice que el ser humano tiene un propósito externo y un propósito interno. 

El propósito externo es el que genera las actividades que hacemos en la vida.  Muchas veces el propósito externo es movido por el ego.  La mayoría de nosotros tenemos nuestros propios objetivos en la vida, como por ejemplo llegar a ser médico, ser rico y famoso o representar a nuestro país en un campo determinado. 

El querer todos estos objetivos nos da un propósito externo. Todo esto es externo y eso no nos dará la felicidad y el gozo del SER, sino que será temporal. Si logramos el propósito externo vamos a tener que crearnos otro de inmediato o sino estaremos incompletos, quizá deprimidos. Basamos entonces nuestra felicidad en cosas externas y por lo tanto esta nunca llegará.

Todo nuestro sistema educativo se establece con el fin de ayudarnos a conseguir este tipo de objetivos. Como padres también inculcamos los mismos propósitos externos a nuestros hijos, animándolos a estudiar y a dedicarse a profesiones que les aporten más beneficios económicos.

El propósito interno es lo que nuestro espíritu o alma, quiere hacer para su beneficio eterno. Este no es impulsado por el ego, este es impulsado o motivado por el entusiasmo de alma y lograr lo que el alma añora, lo que planeó para evolucionar y crecer. Si lo que hacemos nos entusiasma entonces lo estamos haciendo desde dentro.  Este propósito interno es lo que yo llamo aquí el propósito del alma para esta vida y que ya diseñamos antes de nacer en nuestro hogar espiritual, en el espacio espiritual Vida entre Vidas.

En cada encarnación, nuestra alma planea previamente su vida y se pone objetivos. Se plantea un propósito interno para esa vida. El alma en esa vida va a lograr aprender sobre valores o virtudes, quizá se proponga saber comunicar sus emociones, quizá se proponga ser mas compasivo, quizá se proponga aprender a perdonar, quizá se proponga dejarse amar incondicionalmente, quizá se proponga ser pilar para otras personas en esa vida, etc. 

Para poder experimentar lo que planeamos, diseñamos un escenario en donde se podrán dar las situaciones o retos que requiere para que el alma experimente lo que quiere experimentar. Nacemos con un propósito definido por nuestra alma y traemos también el plan de cómo lograrlo. Luego nacemos, entrando nuestra alma en el cuerpo de un bebé y en corto plazo este propósito interno y plan se nos olvida. Olvidamos que somos un ser espiritual utilizando un cuerpo con el fin de evolucionar, aprender, experimentar con las experiencias, retos y aprendizajes.

 ¿Y por qué se nos olvida? 

Para que realmente lo experimentemos, para que sea real la experiencia. Si ya supiéramos lo que va a pasar podríamos actuar y reaccionar con el cerebro y simplemente tratar de hacer lo que planeamos, pero lo que quiere el alma es ponerse en el reto y actuar con la conciencia y superar los retos desde dentro, desde las acciones del alma, desde los valores del alma, desde el deseo de ser mejores como espíritus eternos y no mejores desde los valores y deseos humanos ya que estos no son los valores verdaderos. Así aparece el despertar espiritual cuando nos damos cuenta de que somos un espíritu eterno.

“Ese espíritu quiere aprender algo que quiere llevarse a la eternidad en sus aprendizajes, en sus memorias del alma”.

Y así vamos por la vida sin acordarnos del propósito de nuestra alma. Quizá tenemos fuertes propósitos externos y quizá los logramos. Pero conforme vamos despertando nos vamos dando cuenta que los propósitos externos no nos llenan, no nos hacen felices. Y es cuando quizá nos empezamos a preguntar sobre nuestro propósito interno. Eso que venimos a hacer a esta vida y lo hemos olvidado.

¿Y qué ganamos con recordar el propósito de nuestra alma?

Cuando realmente estás viviendo el propósito de tu vida, hay alegría, satisfacción, y todo parece fluir sin esfuerzo. La clave es alinear el propósito de la vida con el propósito de su alma. Esta alineación equilibra las actividades mundanas que realizamos con el viaje de su alma y avanza la evolución de ambos simultáneamente, y trae satisfacción y armonía a la vida de uno.

Cuando uno alinea sus propósitos de vida en diferentes etapas de su vida con el propósito de su alma, todos estos propósitos de vida se convierten en peldaños hacia el propósito último del alma. Esta alineación allana el camino para que el propósito de la vida sea el mismo que el propósito de su alma. Cuando esto sucede, uno está realmente en el camino a la autorrealización.

Desde muy joven me he sentido conectada con el propósito de mi alma y mi deseo de aprender como ayudar a otros a conocer su propósito de alma. A partir de ahí, mi propósito externo ha ido alineándose totalmente con mi propósito interno surgiendo un entusiasmo y felicidad plena en mi vida. Sabía que quería lograrlo, y sentía como una fuerza interior me iba guiando por el camino correcto ejerciendo como profesora y posteriormente como Hipnoterapeuta de Regresión Espiritual de Vida entre Vidas para ayudar a las personas en su despertar espiritual y conectarlas con su propósito de vida y formar profesionales como Terapeutas en Hipnosis Regresiva Vida del Alma y Vidas Pasadas®.

Muchas personas vienen a mis formaciones o sesiones individuales sintiendo que el propósito externo ya no les motiva, no les da la felicidad y toman consciencia de que ya no es lo más importante en sus vidas, pero no saben como encontrar su propósito interno, que es el que les dejará los aprendizajes que realmente han diseñado para el crecimiento de su alma.

Pero cada persona despierta cuando tiene que despertar. A su ritmo, a su tiempo. Y eso esta bien. Todo esta bien como es. Si alguien que me escucha hablando del propósito del alma y no ha sentido conocerlo, eso esta bien para él. Quizá en el futuro desean sentirlo y conocerlo.   Pero si algunos de los que me escuchan sienten que en su interior resuena el deseo de conocer su propósito del alma, quiere decir que están ya en el proceso de su despertar espiritual y me emociona y me llena, el saber que lo que yo hago puede ayudarles a conocer ese propósito.

“Somos seres espirituales viviendo una experiencia humana con el fin de aprender, experimentar y evolucionar con los aprendizajes y las experiencias”

El Propósito del Alma en una sesión de Terapia Regresiva Vida Entre Vidas (LBL)

Antes de realizar una sesión de Terapia Regresiva Vida entre Vidas (LBL) hacemos una regresión a Vidas Pasadas, revisando los beneficios que para nuestra vida puede tener el recordar nuestras vidas pasadas y luego el conocer el propósito de nuestra alma con una regresión espiritual o de Vida entre Vidas.

En la Vida Pasada llegamos a la muerte y la persona pasa por ella. Se ve flotando y ve que está vivo. Esto es asombroso porque se da cuenta que no murió. Lo que murió es el cuerpo físico.

Uno de mis pacientes me explicaba la experiencia después de la muerte así:

Paciente: “¡Oh, Dios mío! ¡No estoy muerto! Mi cuerpo está en la cama muerto, pero yo no estoy muerto. Siento una sensación de alivio y salgo del cuerpo con rapidez. Lo puedo ver debajo de mí… yo estoy en el techo de la habitación flotando. Esto es increíble, ya no siento dolor, me siento libre, ligero… sigo siendo yo…

Terapeuta: ¿Y qué estás haciendo ahora?

Paciente: Estoy intentando consolar a mi mujer… quiero que sepa que nos volveremos a encontrar, que sigo vivo, solo que ahora soy espíritu.

De ahí el alma va a la dimensión espiritual y ahí viene todo un proceso de revisión de esa vida, junto con su Guía Espiritual o bien en el Consejo de Sabios. En esa revisión viene el proceso de entendimiento de acciones, conductas, sanación de emociones, perdón, propósito de esa vida.

Finalmente, y esta es la parte mas hermosa y enriquecedora, hay toda una conexión y dialogo con su guía o maestro, y es ahí donde recibe muchas lecciones, sugerencias y consejos de cómo mejorar su vida actual en función de lo que vio y aprendió de esa revisión de vida pasada.

Otro de mis pacientes me explicaba la revisión de la vida actual con su Guía Espiritual y el propósito que su alma había establecido así:

Terapeuta: ¿Qué ves a tu alrededor?

Paciente: Mi Guía está a mi lado… (pausa)… me envuelve con su energía… 

Terapeuta: ¿Cómo es su energía?

Paciente: Grande…brillante de color azul… muy amorosa, me da mucha paz… me ayuda mucho. Ahora me coge de la mano y vamos a otro lugar, es como un templo…  me sonríe… (pausa)… me pregunta qué he aprendido de esa vida…

Terapeuta: ¿Y qué le contestas?

Paciente: Tenía que aprender a creer en mi, hacer caso a mi intuición… que ella me iba a guiar… pero no lo hice y terminé solo y amargado.… (sollozos)… me deje llevar por el poder y la ambición… 

Terapeuta: ¿Y cómo se relaciona esto con la que está sucediendo en tu vida actual?

Paciente: Sigo sin creer en… ni en mi intuición… por eso las pruebas en esta vida son más fuertes… (risas)… me está costando ya muchas vidas, ya tengo que creer en mi… y en todas las señales que recibo… y siento que son señales que me guían para mi propósito… (sonríe) … ahora lo veo todo claro… sé qué tengo que hacer con mi don, cuando me lo crea más… (risas) ¡soy cabezota!… ¡lo haré!

A veces sacar a la luz nuestros dones y sentirnos vulnerables no es fácil, como el caso del paciente que acabo de exponer, pero el viaje vale la pena, te sentirás pleno y feliz.

Me siento profundamente agradecida con mis guías y con la energía infinita o Fuente Divina que me ayudan con mi evolución y desarrollo espiritual para ayudar a las personas a conectar con su esencia, con su sabiduría interior, sus dones, habilidades y capacidades que les ayuden a despertar la consciencia y alinearla con su misión y propósito de vida.  

Ver y sentir los cambios que ocurren en las personas después de una sesión de Terapia de Regresión Vida entre Vidas (LBL) es sorprendente. Siento tanta gratitud al Dr. Michael Newton por haber contribuido con este legado a la humanidad. 

Espero que te haya ayudado, ese es mi propósito.

Un abrazo y recuerda que aquí estoy para resolver cualquier duda que tengas.

Si deseas conocer más sobre nuestra formaciones y sesiones individuales en Terapia Regresiva puedes contactarnos a través de nuestra web: www.innov-arte.com

Mari Cruz Serrano
Directora del Instituto Innov-arte Coaching & PNL®
Directora del Instituto Innov-arte Terapia Regresiva Vida del Alma y Vidas Pasadas®
Hipnoterapeuta Certificada LBL Life Between Lives® Regression Hypnotherapist, por el Instituto del Dr. Michael Newton EE. UU.
Elevando espacios de consciencia.

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