Cómo encontrar el camino hacia la victoria. Paramahansa Yogananda

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De acuerdo con la ciencia espiritual, la actitud de la mente lo es todo. Es razonable combatir el calor extremo mediante aire refrigerado artificialmente, así como el frío extremo por medio de calor generado artificialmente; pero mientras tratamos de combatir las incomodidades desde el exterior, debemos entrenar la mente para que permanezca ecuánime ante cualquier circunstancia. La mente es como un papel absorbente que, de inmediato, adquiere el color del tinte que se le aplique. La mayoría de las mentes adquieren el color del entorno en que se encuentran; pero no hay excusa para que la mente resulte vencida por las circunstancias externas. Si la actitud mental de una persona cambia continuamente bajo las presiones de las pruebas, esa persona está perdiendo la batalla de la vida. Esto es lo que sucede cuando alguien que cuenta con buena salud y buena disposición mental sale al mundo para ganarse la vida y enseguida se abandona al fracaso en cuanto encuentra los primeros obstáculos. Sólo cuando aceptas el fracaso eres un fracasado. El verdadero fracasado no es aquel que se encuentra discapacitado por una enfermedad ni el que realiza repetidos intentos a pesar de los contratiempos, sino aquel que es perezoso, física y mentalmente. La persona que rehúsa pensar, razonar, discernir o utilizar su energía creativa está ya muerta.

Aprende a utilizar la psicología de la victoria. Algunas personas aconsejan: «No hables nunca sobre el fracaso»; pero eso sólo no ayuda. En primer lugar, analiza tus fracasos y sus causas, aprovecha la experiencia y luego desecha todo pensamiento al respecto. Aunque fracase muchas veces, la persona que persevera en su intento, la que no ha sido vencida en su interior, es en verdad una persona victoriosa. Poco importa que el mundo la pueda considerar un fracaso: si esa persona en su mente no ha desistido, a los ojos del Señor no ha sido vencida. He aprendido esta verdad de mi contacto con el Espíritu.

Siempre estás comparando tu suerte con la de los demás. Siempre hay alguien más despierto o exitoso que tú y, por consiguiente, te sientes desafortunado. Ésta es una paradoja de la naturaleza humana. No te lamentes de tu suerte. Cuando te comparas con envidia lo que tienes con lo que otros poseen, provocas tu propia derrota. ¡Si conocieras la mente de los demás, no querrías ser ninguna otra persona sino tú mismo!

No deberías envidiar a nadie.  Dejemos que los otros nos envidien.  Aquello que somos, nadie más lo es. Debes estar orgulloso de lo que tienes y de lo que eres. Nadie tiene una personalidad como la tuya; ni un rostro como el tuyo; tu alma es diferente de todas las demás. Eres una creación única de Dios. ¡Deberías estar sumamente orgulloso!

El mal es todo aquello que impide la percepción divina

Decir que no existe el mal es poco realista. No podemos escapar del mal ignorándolo. ¿Qué es el mal? Cualquier cosa que impida la percepción de Dios. Él conoce todos nuestros pensamientos y actos erróneos, y los problemas en los que estamos inmersos. Si Él no supiera que el mal existe, ¡sería un Dios muy ignorante! Así pues, el bien y el mal, lo positivo y lo negativo, coexisten en este mundo. Mucha gente se asusta sin motivo de los pensamientos negativo, mientras trata de mantener una actitud mental positiva. Es inútil negar que los pensamientos negativos existen, pero tampoco hay que temerlos. Utiliza tu discernimiento para analizar los pensamientos equivocados y, luego, deséchalos.

Una vez que el veneno de un pensamiento se apodera del ego, es muy difícil librarse de él. Se cuenta una historia de un hombre que trataba de sacar un espíritu maligno de una mujer. Este hombre le arrojó a la mujer semillas de mostaza, que supuestamente debería ahuyentar al espíritu.  Pero el espíritu maligno rió: “Me introduje en la semilla de mostaza antes que la arrojaras, así que eso no tendrá ningún efecto sobre mí” De igual forma, cuando el veneno de los pensamientos negativos ha impregnado tu mente, el poder de la mente ya no funciona. El “espíritu maligno” de los pensamientos negativos se introduce en las “semillas de mostaza” de tu fuerza mental. De este modo, si has estado enfermo durante un mes, tiendes a pensar, que estarás siempre enfermo. ¿Cómo puede un mes de enfermedad anular los muchos años de salud que has gozado? Tal razonamiento es injusto para tu mente.

Los verdaderos metafísicos sondean la conciencia del alma y, con su divino, expulsan todo rastro de mal de sus vidas. Éste es el modo que tiene el Yoga de destruir todo lo que obstaculice la unión del alma con Dios; no se trata de un método imaginario, sino científico. El Yoga es el camino más elevado hacia Dios. Por medio del Yoga, dejarás atrás todos los pensamientos negativos y experimentarás plenamente los estados superiores de conciencia. El Yoga es el sendero del científico espiritual. Es pura ciencia, una ciencia completa. El Yoga te enseña a mirarte a los ojos con honestidad y a descubrir qué eres y, luego, con toda la fuerza de tu alma, a destruir el mal que haya en ti. No se puede negar el mal sin más.  Por mucha que sea su persistencia, el científico espiritual jamás se desanima, pues sabe que no existen problemas de tanta magnitud como para superar la fuerza que el Señor le ha otorgado.

La conquista de uno mismo es la mayor victoria

Aprende a analizarte a ti mismo mediante la observación de lo negativo y lo positivo. Pregúntate: “¿Cómo llegue a ser como soy? ¿Cuáles son mis características favorables y las menos favorables, y cómo las adquirí?” Luego dedícate a destruir la mala cosecha. Elimina de tu alma la cizaña construida por los rasgos negativos y cultiva más semillas de cualidades espirituales a fin de aumentar la buena cosecha. Conforme reconozcas tus debilidades y las elimines de un modo científico, te fortalecerás. En consecuencia, no debes permitir que tus fragilidades te desanimen; de lo contrario, estarás admitiendo que eres un fracaso. Debes ser capaz de ayudarte mediante un autoanálisis constructivo. Aquellos que no ejerzan sus facultades de discernimiento están ciegos; la natural sabiduría del alma ha sido eclipsada por la ignorancia. Ésa es la razón de que la gente sufra.

Dios nos ha concedido el poder de eliminar la ignorancia y descubrir nuestra sabiduría innata, de la misma forma en que Él nos ha dado el poder de abrir nuestros párpados y percibir la luz. Practica la introspección todas las noches, y lleva un diario mental; y durante el día, de vez en cuando, detente unos instantes y analiza lo que estás haciendo y pensando. Quienes no se analizan jamás cambian; ni menguan ni crecen, se estancan. Y éste es un estado peligroso de la existencia.

Te estancas cuando permites que las circunstancias anulen tu buen juicio.  Es en verdad muy fácil perder el tiempo y olvidar el reino de Dios. De esta forma, te demoras demasiado en pequeñas cosas y no dispones de tiempo para pensar en Él.


Este artículo es un extracto de El Amante Cósmico de Paramahansa Yogananda (Copyright 2004 © Self-Realization Fellowship, Los Ángeles, California) tomado de una charla que Paramahansa Yogananda ofreció en la Sede Internacional de Self-Realization Fellowship en Los Ángeles (California), el 16 de febrero de 1939. Reimpreso con permiso.

Sri Yogananda (1893-1952), fundador de la organización internacional no lucrativa Self-Realization Fellowship (SRF), es autor del clásico espiritual Autobiografía de un yogui y ampliamente conocido como el padre del yoga en Occidente.

Para más información, llame al teléfono (+34) 671 745 776 o visite www.yogananda-srfmadrid.es.

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